Varias organizaciones políticas, instituciones y personalidades brasileñas han mostrado su solidaridad y apoyo a Cuba por el incendio de grandes proporciones que afecta a la ciudad de Matanzas, resaltaron este domingo fuentes diplomáticas de la Isla en el gigante sudamericano.

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De acuerdo con la agencia de noticias Prensa Latina, la expresidenta Dilma Rouseff y el intelectual Frei Betto se comunicaron con autoridades cubanas para expresar respaldo al esfuerzo por sofocar el siniestro en Matanzas y su empatía con las víctimas.

“Queremos estar con ustedes, en este momento difícil, y manifestar nuestra solidaridad y a distancia nuestros sentimientos de apoyo y cariño, a nombre de toda la militancia del MST que quiere tanto y que tenemos tantas deudas históricas con el pueblo cubano”, expresaron por su parte representantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).  

También el ingeniero Gerson Castellano, director de Relaciones Internacionales de la Federación Única de Petroleros (FUP) de Brasil, solicitó públicamente al Gobierno de su país que se ofreciera a colaborar con los antillanos.

“El Gobierno brasileño y @Petrobrás necesitan y deben ayudar al pueblo y al Gobierno cubano. Todo apoyo es fundamental. #FuerzaCuba”, publicó el ejecutivo en su cuenta de Twitter.

A este sentir se sumó la Cámara Empresarial Brasil-Cuba con oraciones para los afectados, desaparecidos, bomberos y por una rápida recuperación.

Igualmente, el Grupo de Médicos Brasileños Graduados en Cuba, asociado con el Comité Carioca de Solidaridad, emprendió una campaña de captación de medicamentos para enviar a la isla caribeña en un momento de gravedad.

De último momento se sumó a las muestras de fraternidad y afecto el Comité Antimperialista Abreu Lima con una nota donde resaltan el historial de valentía de Cuba en diversos momentos, por lo que “la clase trabajadora y el pueblo cubano conseguirán crear las condiciones necesarias para vencer este nuevo desafío”.  

Aún brigadas de bomberos y especialistas cubanos, mexicanos y venezolanos intentan aplacar el fuego provocado el pasado viernes por una descarga eléctrica sobre uno de los depósitos de combustible de la base de supertanqueros de Matanzas, ciudad ubicada al este de La Habana, la capital.