El Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) continuaron este miércoles los enfrentamientos a pesar de la tregua de 24 horas pactada en la víspera cuando se registran al menos 270 fallecidos.

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Ambas partes se acusaron mutuamente de violar el armisticio mientras medios internacionales registran tiroteos en las inmediaciones de la Comandancia General de las Fuerzas Armadas, el Palacio Presidencial y el aeropuerto en la capital.

El portavoz del Ejército, coronel Nabil Abdulá, responsabilizó a los paramilitares de romper la tregua, entretanto, señaló que las rebeldes no parecen tener un plan ni liderazgo.

A su vez, el vocero apuntó que las FAR se mueven en grupos pequeños y realizan “operaciones de saqueo en algunos barrios de la capital y en la ciudad de Merowe”, ubicada en el norte del país.

De igual forma, Abdulá indicó que "por quinto día consecutivo esos grupos rebeldes atacaron la Comandancia General (...) pero han sido derrotados y han sufrido importantes bajas, además de la destrucción de varios vehículos de combate".

"Ha sido fácil desde principio bombardear las concentraciones de esas fuerzas rebeldes en el centro de Jartum y eliminar la rebelión en horas, pero las fuerzas armadas no pueden poner en juego la vida de la población", agregó.

Por su parte, las FAR denunciaron al Ejército de violar el alto al fuego mediante el empleo de armas pesadas y la aviación, la cual, resaltaron, ejecuta bombardeos en hospitales, así como en las estaciones de suministro de agua y electricidad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, desde que estallaron los enfrentamientos el pasado sábado han muerto al menos 270 personas y más de 2.000 han resultado heridas.