Este martes, miles de estudiantes argelinos salieron a las calles para exigir que el presidente interino Abdelkader Bensalah, el primer ministro, Nuredin Bedoui, y el presidente de la Asamblea Nacional del Pueblo, Mouad Bouchareb, abandonen sus cargos.

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Los estudiantes marcharon en la capital, Argel, para exigir cambios en el sistema sociopolítico y la salida de centrales figuras del actual Gobierno transitorio.

Los representantes del Consejo de la Unión Nacional de Médicos Especialistas en Salud Pública ratificaron su adhesión al movimiento popular que desde hace casi cuatro meses reclama transformaciones de orden político y social. El sindicato defendió el principio de avanzar hacia un período de transición de seis meses (máximo un año), con la finalidad de crear condiciones que garanticen futuras elecciones presidenciales transparentes.

Se registró un fuerte despliegue policial, pese a ello, los estudiantes comenzaron la manifestación desde la popular Plaza de los Mártires hasta la Grande Poste, entonando lasfrases: "Luchamos hasta la caída del poder" o "No hay confianza en los símbolos de la Mafia". 

La sociedad civil argelina pidió la creación de una instancia presidencial con una personalidad de consenso y un Ejecutivo de competencias nacionales. Asimismo, planteó la creación de una comisión independiente que dirija, organice y declare los resultados de los proyectados comicios, “garantizando los mecanismos de control”.

Desde el 22 de febrero, las protestas sacuden Argelia en rechazo a la celebración de los comicios presidenciales porque estiman que el futuro dirigente será elegido por el círculo del expresidente Buteflika.