Un migrante hondureño fue asesinado a balazos cuando trató de escapar con su hija de ocho años de una redada de policías federales mexicanos y agentes migratorios de Coahuila, estado fronterizo con EE.UU., según informó Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante de Saltillo, capital de ese estado norteño.

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Pese a que la versión de Xicoténcatl sostiene que el migrante era salvadoreño, la Cancillería de esta nación corroboró que el fallecido era de nacionalidad hondureña.

Según los testimonios, la redada la comenzaron agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal.

"En el momento del operativo de detención todos los migrantes comenzaron a correr; y a los pocos segundos, mientras huían, vieron llegar otras camionetas negras de hombres armados, con pasamontañas, cascos y rodilleras, que comenzaron a dispararles", indicaron los testimonios de cuatro sobrevivientes, que escaparon y regresaron a protegerse en la Casa del Migrante.

Por su parte, el Gobierno de Coahuila señaló en otro comunicado que se investiga la muerte del migrante, al tiempo que agregó que la menor está a salvo y bajo la custodia de servicios infantiles.

A su vez, en la redada fue detenida una mujer que logró entregar a su bebé de dos años a otros migrantes, que lo rescataron y escondieron en una tienda.