Cientos de manifestantes fueron detenidos tras las protestas realizadas en El Cairo y otras ciudades de Egipto en las que se pedía la dimisión del presidente Abdel Fattah Al-Sisi, indicó una fuente de los servicios de seguridad.

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Reunidos en la emblemática plaza Tahrir, en El Cairo, a última hora del viernes, los manifestantes corearon consignas como "el pueblo exige la caída del régimen", y "fuera Sisi", haciendo eco a los cantos que sonaron en el mismo lugar hace más de ocho años, que originó la salida de Hosni Mubarak del poder.

Los manifestantes acudieron a la céntrica plaza tras una convocatoria realizada en las redes sociales que impulsó el empresario y actor Mohamed Alí, cuyos vídeos y denuncias en internet impactaron entre la opinión pública egipcia.

Apodado como el "faraón catalán" por residir en Barcelona o "el rey de los Ferraris", Ali ha sacudido las redes sociales de su país con duras acusaciones de corrupción al presidente que se han vuelto virales en el país árabe.

El mandatario Al-Sisi, quien partió hacia Nueva York, para acudir a la Asamblea General de Naciones Unidas, ha desestimado las acusaciones como "mentiras y calumnias", además aseguró que los proyectos realizados en los últimos cinco años por su Gobierno son de la "nación".

Las protestas deben ser autorizadas previamente por las autoridades locales, por lo cual la policía tomó medidas enérgicas y disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes en la plaza Tahrir de El Cairo, la capital egipcia. 

El abogado Mujtar Munir de la ONG Asociación para la Libertad de Pensamiento y Expresión (AFTE) indicó a la agencia EFE que hasta el momento manejan información sobre alrededor de 150 detenciones de personas que han sido llevadas a campamentos militares.

Por su parte la ONG Centro Egipcio para los Derechos Sociales y Económicos informó en su página en la red social Facebook que han recibido denuncias de arrestos y detenciones de 45 personas que participaron en las protestas en la noche del viernes en El Cairo, Alejandría, Dimiat y Mahala.

El 3 de julio de 2013, tras varios días de protestas por la situación económica del país, el ejército liderado por al Al-Sisi y varios sectores de la oposición, derrocaron al entonces presidente Mohamad Mursi, el primer mandatario electo democráticamente, tras decenas de años en el poder de Hosni Mubarak.