La Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó la víspera un paquete multimillonario de ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán, por un valor total de 90.000 millones de euros, una propuesta que aún debe autorizar el Senado.

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Más de la mitad del dinero, unos 57.000 millones de euros, se enviarán a Kiev; Israel recibirá 12.100 millones para financiar su agresión a Palestina. En tanto, 7.500 millones llegarán a Taiwán, a fin de tributar a su guerra territorial con China.

Con 311 votos a favor y 112 en contra, la Cámara Baja ratificó el proyecto de ley que permaneció estancado por el bloqueo de un grupo de legisladores republicanos. Durante la aprobación del texto, un grupo de demócratas celebraron el hecho con vítores y banderas ucranianas. Y el mandatario Volodímir Zelenski agradeció la decisión.

En la red social X, el presidente de Ucrania afirmó que el paquete “evitará que la guerra se extienda, salvará miles y miles de vidas y ayudará a nuestras naciones a ser más fuertes”. Asimismo, significó que la democracia y la libertad nunca fallarán gracias a “la protección de Estados Unidos”.

Por su parte, su homólogo Joe Biden calificó la aprobación de la ayuda como un “momento histórico”. El político estadounidense dijo que, de este modo, se legitima el poder del liderazgo de su país en todo el mundo.

Sobre el tema, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que esta decisión perjudicaría aún más a Ucrania, incluido un aumento de muertes por el conflicto. Además, insistió en que Rusia se reserva el derecho a tomar medidas recíprocas en algún momento.

En el caso de los recursos destinados a Ucrania, más de una tercera parte se dedicará a la reposición de los propios arsenales norteamericanos, desgastados por la ayuda militar a Kiev. El Congreso de EE. UU. no aprobaba una propuesta de este tipo desde diciembre de 2022, debido a las diferencias entre demócratas y republicanos, y a contradicciones internas del partido conservador.