Luego de la fuerte represión en Estados Unidos (EE.UU.) contra manifestantes que repudian el asesinato de George Floyd, un hombre afroamericano de 46 años que murió a manos de un policía en la ciudad de Moneápolis, el presidente de ese país, Donald Trump, llamó este lunes a los gobernadores a aplicar "mano dura" contra quienes participen en las movilizaciones.

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A través de una videoconferencia, Trump calificó de “débiles” a muchos gobernadores por no aplicar medidas más fuertes contra las protestas iniciadas el 26 de mayo y que por sexto día consecutivo han registrado enfrentamientos con la policía.

Aun así, el mandatario dijo a los líderes estatales que “deben hacerse más duros”, pues “la mayoría de ustedes son débiles”, afirmando que tenían que detener a más personas.

Trump instó a los gobernadores a desplegar a la Guardia Nacional para detener a los manifestantes, "deben rastrear gente, deben meterlos a la cárcel por 10 años y nunca verán cosas como esta de nuevo", agregó. 

Asimismo, justificó las acciones represivas por parte de miembros de la policía contra los manifestantes que piden el cese del racismo en la nación, aludiendo que se logró calmar el domingo pasado la situación en Minneapolis y Minnesota, así como en Nueva York.

El inquilino de la Casa Blanca amenazó con tomar acciones más contundentes contra la población, “vamos a hacer algo que la gente no había visto antes”, añadió.

En la tarde del sábado varias ciudades decretaron toques de queda para intentar detener el mayor estallido social en décadas contra el racismo y la represión policial.