Con 16 votos a favor y 14 en contra, el Senado del estado de Arizona, en EE.UU., aprobó el miércoles un proyecto de ley que propone derogar una ley que prohíbe los abortos prácticamente en su totalidad que data de 1864.

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Se espera que la gobernadora, Katie Hobbs, suscriba la propuesta, pues considera que la vetusta ley tiene "consecuencias devastadoras".

La funcionaria opinó que "Las mujeres de Arizona no deberían tener que vivir en un estado donde los políticos toman decisiones que deberían ser entre una mujer y su médico. Si bien esta derogación es esencial para proteger la vida de las mujeres, es solo el comienzo de nuestra lucha para proteger la atención médica reproductiva".

La fiscal general de Arizona, Kris Mayes, calificó el resultado de la votación de "una victoria para la libertad en nuestro estado", mientras la también demócrata Eva Burch subrayó que la ley de 1864 "criminaliza a los médicos y convierte prácticamente todos los abortos en ilegales".

Por su parte, los representantes del bando republicano expresaron su preocupación por la alineación de dos de sus correligionarios al fallo y los acusaron de traicionar los principios del partido. "Es repugnante que este sea el estado actual del Partido Republicano", señaló el senador Jake Hoffman.

La votación se produjo casi un mes después de que la Corte Suprema de Arizona certificara la implementación de la ley de 1864.

El estatuto prohíbe los abortos incluso en casos de violación o incesto, exceptuando solo el riesgo para la vida de la madre. Además, norma que cualquiera que ayude en un aborto enfrente condena de dos a cinco años de prisión.

Tras dicha derogación entrará de nuevo en vigor la ley de 2022, que solo prohíbe el procedimiento después de 15 semanas de embarazo. No obstante, incluso si Hobbs ratificara la abolición de la ley, esta no se aplicaría hasta 90 días después del final del período legislativo.