Huawei afirma que sanciones no harán a EE.UU. más seguro
Huawei sostiene que las sanciones obligarán a EE.UU. a buscar opciones menos seguras y más costosas para mantener su seguridad.
El gigante de telecomunicación chino Huawei declaró que las medidas restrictivas anunciadas el miércoles por EE.UU. en su contra no ayudarán a Washington alcanzar una mayor seguridad.
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Por medio de un comunicado la empresa indicó que “impedir que Huawei haga negocios en EE.UU. no hará que Estados Unidos sea más seguro o más fuerte", advierte la compañía china, añadiendo que la medida solo servirá para obligar a Washington a usar "alternativas inferiores y más costosas aún".
En opinión de Huawei, las restricciones afectarán solamente los intereses de las empresas y los usuarios estadounidenses, la compañía china destacó que la decisión de Washington de incluirla en su lista negra está violando sus derechos.
“[A]dditional steps are required to protect the security, integrity, and reliability of information and communications technology and services provided and used in the United States. ... I hereby declare a national emergency with respect to this threat.“ https://t.co/Y7w6mXQHQi
— Ajit Pai (@AjitPaiFCC) 15 de mayo de 2019
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió el miércoles que empresas estadounidenses usen equipos de telecomunicaciones de compañías extranjeras vistas como riesgosas para la seguridad nacional, una medida que parece apuntar a China en plena tensión comercial con Beijing.
La orden prohíbe el uso de equipos de telecomunicaciones fabricados por compañías consideradas como una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., lo que allana el camino para una prohibición total de los productos fabricados por Huawei Technologies de China.
La medida proscribe la compra o uso de cualquier tecnología de comunicaciones producida por entidades que están controladas por "un adversario extranjero" y que puedan crear un "riesgo indebido de sabotaje" de los sistemas de comunicaciones de EE.UU. o "efectos catastróficos" para la infraestructura estadounidense.
El Departamento de Comercio tiene 150 días para formular reglas que puedan identificar a "países o personas particulares" como adversarios extranjeros.