La ley que reduce de 24 semanas a 15 el aborto en el estado de Florida, Estados Unidos (EE.UU.), fue promulgada este jueves por el gobernador Ron Desantis, y entrará en vigor el próximo 1 de julio.

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Dicha ley, además de reducir el tiempo para la interrumpción legal del embarazo, solo contempla la excepción en caso de que la madre corra peligro o el feto presente malformaciones. La causal en caso de violación no fue considerada, limitando los derechos reproductivos de las mujeres.

Por su parte, la directora ejecutiva de la Alianza de empresas Afiliadas a la organización Planned Parenthood, Laura Goodhue, subrayó que “al firmar esta legislación tan cruel, el gobernador Ron DeSantis está privando a las personas en Florida de la libertad de controlar sus propios cuerpos”.  

La nueva legislación establece que, para proceder a la interrupción del embarazo en los supuestos contemplados, dos médicos deben certificar que es necesario dicha práctica.

Esta ley ha sido criticada por organizaciones sociales y de mujeres. “Según lo establecido, el acceso al aborto sigue estando fuera del alcance de muchas mujeres en Estados Unidos”, refirió la directora de derechos humanos de ese país en el Centro de Derechos Reproductivos, Risa Kaufman.

Días antes, una jueza de Florida determinó que las mujeres deberán esperar 24 horas antes de abortar, lo que puede representar un problema para quienes tengan dificultades en el traslado dentro del estado o no tienen acceso a varios días no laborables.  

De acuerdo con la directora ejecutiva del colectivo Marcha de Mujeres, Rachel O’Leary Carmona, “la Ley de Protección de la Salud de la Mujer es exactamente lo que necesitamos para proteger y expandir el acceso al aborto, pero mientras exista el obstruccionismo, los republicanos lo usarán para bloquear la política que los estadounidenses necesitan”.