Por solicitud del Departamento de Seguridad Nacional y en cumplimiento con el programa antimigrante del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, el Pentágono aprobó este miércoles el envío de 2.100 militares más a la frontera con México. 

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Según la decisión, prevén desplazar mil soldados de la Guardia Nacional a Texas y 1.100 en servicio activo a la frontera con México, lo que permitirá "reforzar" el apoyo logístico y la "vigilancia" aérea de los 4.500 efectivos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, siglas en inglés) que se encuentran en la zona. 

Tras el rechazo de un tribunal de California a la propuesta de Trump sobre destinar recursos del Pentágono para construir el muro, el mandatario ha emprendido una serie de redadas y militarización en zonas fronterizas y ciudades como San Diego.

Activistas por los derechos humanos han denunciado que estos lugares, donde son llevados los migrantes, son cárceles inhumanas en las que deben esperar a ser deportados.

Trump ha sido fuertemente criticado por congresistas demócratas y activistas pro derechos humanos, quienes han exigido el cierre de todos los centros de detención, así como brindar tratamientos médicos a niños y mujeres embarazadas.

Por su parte, el presidente ha enfatizado que se mantendrán los centros de detención y, si los migrantes no están contentos con las condiciones, pueden "devolverse rápidamente a sus países de origen".