El gobernador del estado de Colorado (EE.UU.) Jared Polis, declaró el jueves el  estado de emergencia debido a los incendios forestales que azotan el condado de Boulder y han obligado a la evacuación de al menos 30.000 personas.

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Con esta medida el gobernador Polis espera proporcionar recursos adicionales para hacer frente a los incendios que podrían haber destruido cientos de casas y  para facultar a la Guardia Nacional intervenir en las labores de rescate y protección civil.

Las autoridades locales indicaron que un área de más de 6 kilómetros cuadrados ha sido consumida por las llamas en el condado de Boulder, donde advierten de una situación letal debido a que el fuego está avanzando en una zonas habitadas y comerciales. 

"Sabemos que aproximadamente 370 casas en la subdivisión de Sagamore fueron perdidas. Hay otras 210 casas que pueden haberse perdido en Old Town Superior", comunicó el sheriff del condado de Boulder, Joe Pelle.

Hasta el momento, las llamas han consumido varios edificios, viviendas y vehículos, aunque se desconoce a cuánto ascienden los daños materiales. Del mismo modo, se reporta que seis personas con quemaduras han sido hospitalizadas.

De acuerdo a medios estadounidenses, algunos de los incendios fueron provocados por las líneas eléctricas derribadas por fuertes ráfagas de viento, que alcanzaron velocidades superiores a los 160 kilómetros por hora.

Como buena parte del oeste de EE.UU., Colorado atravesó años de una sequía que ha dejado el área resecada y vulnerable a los incendios forestales. 

Científicos advierten que el cambio climático, mayoritariamente impulsado por actividades humanas, está alterando los patrones meteorológicos, prolongando sequías y provocando tormentas fuera de época, un fenómeno que se espera empeore a medida que las temperaturas en todo el mundo continúan aumentando.