La Cámara de Representantes de Estados Unidos, que tiene una nueva mayoría republicana, todavía está estancada sobre quién debería convertirse en el próximo presidente ("speaker") de la corporación y fracasó el miércoles tras seis elecciones en ese propósito.

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Ningún otro asunto legislativo puede proceder hasta que se designe un nuevo líder.  Después de tres rondas de votación el miércoles (el martes hubo otras tres), el congresista republicano por California Kevin McCarthy todavía no tiene suficientes votos para ser elegido presidente.

Dentro de los votos en contra hay 20 reticencias de su propio partido, incluidos varios "rebeldes" republicanos de extrema derecha, que impiden que el legislador asuma el liderazgo de la nueva mayoría republicana. McCarthy ha perdido un total de seis votos de liderazgo en los últimos dos días.

Mientras los republicanos continúan negociando sobre quién debería convertirse en el próximo orador, los partidarios de McCarthy siguen siendo optimistas de que podrían atraer a suficientes miembros republicanos con concesiones políticas para elegirlo este jueves, cuando se esperan nuevas votaciones. 

Mientras tanto, algunos republicanos están considerando un candidato alternativo, incluido el líder republicano número dos de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, quien sobrevivió a un enfrentamiento contra los republicanos del Congreso en 2017.

Los demócratas del Congreso, que perdieron la mayoría en la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias de 2022, han guardado silencio sobre el caos republicano. 

A las 20H00 local de Washington (00H00 UTC del jueves), los republicanos de la Cámara de Representantes lograron por poco votar para aplazar la sesión de la Cámara hasta el mediodía del jueves, para dar a McCarthy y sus aliados más tiempo para negociar un acuerdo antes de una séptima votación. Los demócratas casi lograron bloquear esta votación.