Al menos 31 muertes violentas registró Ecuador en 24 horas, a pesar del estado de excepción que rige en gran parte de su territorio, informó el martes la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased).

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De acuerdo con estadísticas de la institución ecuatoriana, los asesinatos ocurrieron en ocho de las 24 provincias del país, a pesar del estado de excepción implantado en tres de ellas desde inicios de noviembre y los constantes operativos de las fuerzas policiales en calles y cárceles.

Aun bajo régimen especial de seguridad, se produjeron 12 homicidios en Guayas, tres en Esmeraldas y dos en Santo Domingo de los Tsáchilas, mientras sucedían otros ocho en Los Ríos, tres en El Oro, uno en Santa Elena, uno en Pichincha y uno en Tungurahua.

Los datos de Dinased sobresalen con creces ante el promedio actual concebido de 12 homicidios diarios para el país sudamericano y contradicen la reciente afirmación del presidente Guillermo Lasso de haber “doblegado” al crimen organizado.

Dinased también asegura que el pasado mes de noviembre concluyó con más de 500 homicidios por cada 100 mil habitantes, la mayor tasa en lo que va de año.

Según las autoridades, el aumento de la inseguridad se debe a la guerra de cárteles por el control regional del narcotráfico, mientras que algunos analistas argumentan la necesidad de brindar respuestas integrales del Gobierno a la ciudadanía y no sólo policiales, ante el aumento de la pobreza y el desempleo.