En entrevista con teleSUR el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, precisó algunos puntos importantes para su delegación en la XXV reunión del Foro de Sao Paulo,  que agrupa movimientos y partidos políticos de izquierda de todo el orbe hasta el próximo 28 de julio.

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Políticos de “altísima calidad”, como calificara Cabello al grupo que comparece al encuentro internacional, se han dado cita en la nación suramericana para debatir la actual situación del continente de cara a las amenazas que representan las potencias imperialistas y sus colaboradores derechistas en Latinoamérica.

El también dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) espera que la actual cita coseche el éxito obtenido durante el anterior encuentro en La Habana, Cuba en cuanto a la calidad de las discusiones y los acuerdos que allí se pacten. Las líneas de esta edición del Foro de Sao Paulo están encaminadas hacia el antimperialismo y la lucha contra quienes quieren implantar el poder hegemónico en todo el orbe.

La delegación venezolana centrará su discusión con respecto al bloqueo y la resistencia del país suramericano a las amenazas que recibe no solo Venezuela sino también Cuba y Nicaragua, y cómo las sanciones impuestas por la Casa Blanca han afectado al pueblo venezolano.

Cabello aseguró que su país resiste frente al imperio más poderoso de todos los tiempos: “todos los días cometen contra Venezuela un nuevo atropello, nuevas sanciones, ataques electromagnéticos”.

#ConBolivarYChavezVenceremos aquí no se rinde nadie, la Patria nos exige total entrega en su defensa, este Pueblo Sabio, Valiente y Digno se pone al frente de sus luchas, aquí vamos todos juntos, unidos en cada batalla, Pueblo Unido es garantía que Nosotros Venceremos!!

— Diosdado Cabello R (@dcabellor) July 25, 2019

“Si ellos tuviesen éxito aquí, estoy seguro de que aplicarían esa receta en otros países”, afirmó. Asimismo, añadió que se pronunciarán respecto a la situación de Palestina y los ataques y persecuciones a dirigentes de izquierda en Latinoamérica por parte de los gobiernos de derecha y del imperialismo.

Hasta el momento, asegura, se han rebasado las expectativas en cuanto a cantidad de asistentes. A su juicio, este evento podría marcar una pauta respecto a los acontecimientos que ocurran en el mundo en los próximos años pues los acuerdos no son de cumplimiento inmediato.

Tal como ha sucedido recientemente en Puerto Rico, y teniendo en cuenta el desgaste político en Venezuela de los adversarios de la Revolución Bolivariana, “lo más importante es que los pueblos sigan despertando, sigan avanzando y que nosotros nos mantengamos unidos independientemente de aceptación o no de nuestras propuestas”.

“A Estados Unidos le afectó muchísimo la reunión del Movimiento de los Países No Alineados (Mnoal) aquí en Venezuela donde 120 países manifestaron apoyo a la Revolución Bolivariana y al presidente Nicolás Maduro y han tratado de sabotear el evento”, comentó Cabello.

Los intentos de frustrar la presencia de algunos participantes no fueron pocos, de acuerdo con Cabello. “A ellos este tipo de eventos no les gustan, les gustan aquellos en los que la derecha va a rendirle pleitesía a Estados Unidos, donde se reúnen para tratar de hacerle daño a los movimientos progresistas del mundo”.

Comentó que esas prácticas imperialistas han sido constantes en países donde ha gobernado la izquierda y luego el poder ha pasado a la derecha como en los casos de Brasil, Argentina u Honduras.

“Ellos se reúnen y nosotros dejamos que lo hagan tranquilamente porque sus conclusiones jamás toman en cuenta a los pueblos, aquí no, aquí una de las cosas fundamentales es que no hay nada por encima del ser humano”, aseguró el político venezolano.

Entre los objetivos del Foro de Sao Paulo está que “de aquí salgamos con mucha mayor unidad, sabemos que todos lo que vienen no tienen un mismo pensamiento (…) y salir de aquí con una propuesta de actividades que seamos capaces de cumplir”.

Este es un momento complicado para la izquierda latinoamericana ya que el ascenso de la derecha ha dificultado la integración de los pueblos del continente.