A raíz de la apertura del cruce fronterizo de Nasib, entre Siria y Jordania, desde el pasado mes de octubre más 3.400 desplazados han vuelto a sus hogares luego de tres años; este miércoles regresaron otros 130, muchos de ellos abandonaron los campamentos donde se encontraban refugiados en al-Zaatari y Al.

Las autoridades garantizan un regreso seguro y cómodo de los desplazados, y la gobernación llevó clínicas móviles y equipos médicos para ofrecer chequeos y vacunas gratuitas a los niños y ancianos.
 

Antes de la guerra, Nasib era uno de los cruces terrestres más importantes en Oriente Medio y el principal paso de las exportaciones sirias a Jordania, Líbano y los países del Golfo. 

La guerra en Siria comenzó en marzo de 2011 y ha dejado más de 360.000 muertos. Inició con ataques de diversos grupos para derrocar al gobierno de Bashar al Assad, cuyo ejército ha librado a la mayor parte del país del terrorismo con apoyo de Rusia e Irán.