El Instituto de Desarrollo y Paz (Indepaz), de Colombia, así como otras organizaciones defensoras de derechos humanos, reportaron una nueva masacre en la localidad de Yurilla en el municipio de Puerto Leguízamo, departamento del Putumayo; la cual se cobró la vida de tres personas.

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Varias viviendas quedaron reducidas a cenizas luego que desconocidos les dispararan y quemaran a tres hombres, uno de los cuales fue identificado como uno de los fiscales comunitarios de la zona.

Mientras el ejército colombiano dice que los fallecimientos se debieron a presuntos enfrentamientos entre grupos armados ilegales, las organizaciones de derechos humanos afirman que no se proujeron combates y que todos los fallecidos son civiles.

Desde la red de derechos humanos de Putumayo, Wilmar Madroñero, confirmó que "al día de hoy sabemos que el fiscal de la junta de acción comunal fue el que asesinaron; las otras dos personas sabemos que hacen parte de la comunidad".

La Red reportó que la casa de estos hombres fue destruida, posteriormente les propinaron tiros de gracia y sus cuerpos fueron quemados, al tiempo que resalta que las víctimas eran hermanos y que la familia enfrentó dificultades para recuperar los cuerpos.

El defensor del Pueblo de la ciudad, Jhon Harold Ordóñez, recordó que su organismo había hecho pública dos alertas sobre la situación social de Puerto Leguízamo, razón por la cual los representantes de la Organización de las Naciones Unidas realizarán una visita de trabajo.

De acuerdo a Indepaz, la masacre de Puerto Leguízamo, sería la número 18 en lo que va de 2022 y la segunda en el propio municipio en Putumayo en este mes de febrero, por lo cual serían seis las personas muertas.