Líderes e integrantes de la comunidad originaria garífuna han denunciado en las últimas horas el asesinato el miércoles, a mano de hombres armados desconocidos, del presidente del patronato de la comunidad garífuna de Corozal (en el norte de Honduras), Martin Pandy.

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De acuerdo con medios de prensa, presuntos sicarios llegaron al centro comunal de la localidad, perteneciente el departamento de Atlántida, y abrieron fuego contra personas que estaban reunidas allí.

Los agredidos respondieron al ataque y provocaron la huida de los asesinos, uno de los cuales perdió la vida en el violento incidente. También falleció en el lugar un integrante de la comunidad garífuna, Víctor Martínez, y otras personas resultaron heridas.

Pandy fue trasladado de urgencia al hospital de Atlántida, pero falleció poco después. Su muerte ha suscitado numerosas expresiones de solidaridad y pesar.

En un mensaje difundido a través de la red social Facebook, el líder garífuna Santos Israel Centeno Gotay expresó su “profundo dolor” a causa del “vil asesinato del hermano garífuna y presidente del patronato de Corozal, Martín Pandy, que por cariño se le llamaba Body", escribió.

También el defensor de esa etnia, Luther Castillo Harry, escribió que "el Narcoestado está exterminando” a su comunidad y que “la delincuencia organizada (…) se ha instalado a la vista permisiva de las entidades de seguridad en el área”.

Además, las responsabilizó de lo ocurrido, pues “de forma cínica, facilitan la criminalidad que asesina a nuestra gente, extorsiona a nuestros emprendedores y saquea nuestros recursos", resaltó.

Castillo Harry definió a Pandy como “uno de los líderes más accesibles (...), que integró esfuerzos con jóvenes líderes, con los rastas, con otros emprendedores, con profesionales, con líderes garífunas en el extranjero, para atender las demandas de todos los habitantes”, dijo.