El pasado 19 de junio se cumplió nueve meses del terremoto de 7,1 que ocurrió en la Ciudad de México (capital) y provocó unas 12.000 familias damnificadas, quienes viven en tiendas de campaña en parques y canchas deportivas a la espera de respuesta por parte de las autoridades gubernamentales. 

A pesar de las promesas del Gobierno de Enrique Peña Nieto sobre una solución habitacional, ya que en muchos casos los hogares quedaron devastadas o con daños estructurales considerables.

Las zonas más afectadas 

Uno de los estados más afectados por el terremoto fue Oaxaca, con más de 800.000 damnificados en 41 municipios y más de 12.500 viviendas resultaros afectadas, parcial o totalmente. 

Por otro lado, en Chiapas, se contabilizaron unas 60.000 casas afectadas en 82 municipios, lo que dejó a más de 350 familias damnificas. Además, los 98 muertos y cientos de heridos que registraron estas localidades producto de esta tragedia natural. 

Sobre las estructuras públicas, más de un millón de escuelas resultaron con daños leves o severos, así como 89 hospitales con daños y 12 carreteras federales afectadas. 

Exigencias al Gobierno

Ante la demora de respuestas por parte del Gobierno mexicano, los afectados han manifestado en las calles para exigir una solución habitacional con prontitud, que sea eficiente y contribuya a solventar la situación en la que viven.

Entre las protestas presentadas está la de los habitantes del campamento Multifamiliar Tlalpan, quienes solicitaron la reconstrucción de sus viviendas a través de la asignación de créditos para acelerar el proceso. 

Otra alternativa es el establecimiento de un fideicomiso que garantice el acceso al Fondo de Reconstrucción de la Ciudad de México para volver a levantar y reforzar los edificios dañados por el terremoto.

Pese a que el pasado 6 de junio fue aprobado un mecanismo para acceder a sus viviendas sin endeudamiento, no cuentan con la seguridad de que los fondos sean desembolsados para recuperar sus viviendas e iniciar las reconstrucciones y reparaciones.  

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