El presidente del Gobierno central español, Pedro Sánchez, y el de la Generalidad (Gobierno Autonómico) de Cataluña, Pere Aragonès, se reunieron este miércoles en Barcelona en el marco de la mesa de diálogo sobre Cataluña.

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El diálogo se ha reactivado este mes tras más de un año y medio bloqueada por la pandemia de la Covid-19, así como la caída del anterior Gobierno de la Comunidad Autónoma, las elecciones que le siguieron y una dilatada formación del nuevo gabinete presidido por Pere Aragonès. 

Aragonès ha recibido a Sánchez en la puerta del Palacio del Ejecutivo catalán, donde sostuvieron una breve charla ante las cámaras aunque está previsto que el encuentro continúe en privado y se produzca luego una declaración institucional de ambos presidentes por separado.

El Gobierno central confía en que la reunión entre presidentes sirva para fijar el funcionamiento de la mesa de diálogo entre Madrid y Barcelona, la cual pretende dirimir el conflicto político entre el Estado español y la región autónoma que pretende alcanzar su independencia.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez reconoció esta propia mañana en el Congreso de los Diputados (cámara baja) que el diálogo será un proceso largo y dice que este miércoles irá con un nuevo documento de la agenda del reencuentro, la cual recoge muchas de las demandas de los últimos presidentes autonómicos.

La reunión se produce poco después que el líder nacional de Esquerra Republicana Catalana (ERC, partido al cual pertenece el presidente autonómico Aragonés),  Gabriel Rufián haya advertido a Sánchez que de fracasar la mesa de diálogo, no fracasará el independentismo, pero la derecha sí triunfaría.

El diálogo se retoma marcado también por el enfrentamiento entre el Gobierno central y la Generalidad, que se culpan mutuamente por el fracaso del plan de ampliación del aeropuerto barcelonés de El Prat.