Representantes indígenas de la selva del Amazonas, en América del Sur, denunciaron este miércoles haber sido excluidos de los trabajos de la sociedad civil en la llamada Cumbre de las Américas que se celebra esta semana en Los Ángeles, Estados Unidos, la cual tiene en su agenda la discusión sobre el cambio climático.

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De acuerdo a la fundadora y presidenta de la organización no gubernamental Amazon Watch, Atossa Soltani, "las voces indígenas no están siendo oídas en la Cumbre de las Américas", debido a que "se les ha negado la entrada a varios delegados indígenas", agregó.

En ese sentido, Soltani denunció que varios representantes indígenas se registraron para participar en las actividades de la Cumbre y recorrieron enormes distancias para llegar a la cita en Estados Unidos, sin embargo no se les ha permitido el acceso "diciendo que no hay suficiente espacio para todos".

"Los pueblos indígenas no sólo tienen las soluciones para nuestra crisis de clima y biodiversidad, ellos son los habitantes originarios. La razón por la cual tenemos estas increíblemente intactas selvas en América Latina es porque los indígenas por siglos han cuidado de ellas y las han defendido con sus vidas", dijo Soltani.

Por su parte, el activista de la comunidad achuar en la Amazonía ecuatoriana, Domingo Peas, dijo que "en estos eventos importantes, donde están gobiernos de turno, deberíamos estar todos los indígenas de diferentes países, para llegar con nuestra voz y con nuestra propuesta", cuestionó.

El también miembro de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), viajó en barco, carro, autobús y avión durante más de dos días para llegar de su remota comunidad de unas cien familias hasta Los Ángeles, apenas para escuchar que no podría participar en el evento en el cual debe abordarse la cuestión medioambiental.

No obstante esa prohibición, los grupos se han convocado para una manifestación este miércoles a la sede de la llamada Cumbre de las Américas, una de cuyas dianas de protesta será el presidente brasileño Jair Bolsonaro, a quien califican como "el mayor enemigo al que se ha enfrentado la Amazonía".

En ese mismo sentido denuncian que se trata de un "hombre dispuesto a vender la selva tropical. Es probable que Bolsonaro intente usar la Cumbre para promover la impresión de que es un miembro bienvenido de la comunidad internacional".