Bloqueo que aplica EE.UU. durante 59 años busca asfixiar a Cuba
Las autoridades cubanas afirman que la Casa Blanca pretende provocar un estallido social generado por sus propias medidas coercitivas unilaterales.
El bloqueo comercial, financiero y económico que aplica Estados Unidos (EE.UU.) contra Cuba cumple 59 años, convirtiéndose en el más largo en la historia de la humanidad y, lejos de desaparecer, es reforzado cada vez más por las administraciones norteamericanas.
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En principio se prohibieron las exportaciones norteamericanas a Cuba y se exceptuaron los alimentos, medicinas y equipos médicos.
En un editorial, el sitio web Cubainformación.tv aseveró que el Gobierno del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, busca dinamitar, una a una, las fuentes de ingresos de Cuba: el turismo, las remesas, los servicios médicos, la inversión extranjera.
El objetivo es el estrangulamiento económico
Recordó que la aplicación de los títulos III y I –hasta ahora en moratoria– de la Ley Helms–Burton “persigue ahuyentar toda inversión extranjera en Cuba”.
La emigración cubana “ve limitada de nuevo su capacidad de envío de remesas, y se restringen las ya reducidas posibilidades de viajar a Cuba del pueblo estadounidense, con una evidente merma en los ingresos por turismo”.
Ahogo energético
El capítulo más reciente de las medidas coercitivas unilaterales es la imposición de fuertes sanciones a las navieras que se presten a transportar petróleo de Venezuela a Cuba, “con la intención de provocar el ahogo energético de la Isla”.
Otro golpe propinado por la Casa Blanca fue a los acuerdos médicos internacionales de Cuba, que ayudan a financiar la salud pública en la Isla. Consiguió que el presidente brasileño Jair Bolsonaro rompiera el convenio Brasil–Cuba, firmado años atrás por la presidente Dilma Rousseff.
EE.UU. busca un estallido social en Cuba
En el artículo EE.UU.-Cuba: cortar el suministro de combustible, del jefe de la Redacción Nacional de Prensa Latina, Orlando Oramas León, afirmó que EE.UU. “busca el estallido social en Cuba y una de las maneras para provocarlo es perseguir e impedir los embarques de combustible a la isla, para sumirla en apagones y cortes a los servicios públicos vitales”.
En una crónica elaborada por la agencia AFP, se da cuenta de cómo los cubanos han tomado la escasez de combustibles y lo que predomina es la resignación.
En septiembre pasado, el presidente Miguel Díaz-Canel, denunció, “ante el pueblo de Cuba y el mundo que la administración de los Estados Unidos ha comenzado a actuar con mayor agresividad para impedir la llegada de combustible a Cuba”, amenazando con sanciones a los cargueros.
Para el mandatario, el plan “genocida” es afectar la calidad de vida de la población y acusar al Gobierno cubano de “ineficacia”.
El jefe de Estado calculó que solo de marzo de 2018 hasta abril de 2019, el bloqueo económico, financiero y comercial generó pérdidas por valor de cuatro mil 343 millones de dólares.