El delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo llegó este viernes a un preacuerdo con el fisco español y aceptó pagar 18.8 millones de euros (22 millones de dólares), una resolución que pondría fin a la investigación por el presunto fraude fiscal de 14.7 millones de euros (17 millones de dólares).

Aunque el preacuerdo contempla dos años de prisión, la pena será sustituida por una multa y quedará en suspenso.

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Según la fiscalía española, entre 2011 y 2014, Ronaldo utilizó una estructura de sociedades radicadas en Irlanda y en las Islas Vírgenes Británicas para ocultar rentas generadas en España por derechos de imagen, incumpliendo de esta manera con sus obligaciones fiscales.

El delantero, residenciado en España, solo declaró en 2014 unos 11.5 millones de euros (13 millones de dólares) de ingresos entre 2011 y 2014, aunque recibió cerca de 43 millones de euros (50 millones de dólares aproximadamente).

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Además, la fiscalía también indicó que otros 28.4 millones de euros (33 millones de dólares) -correspondientes a los derechos de imagen 2015-2020- no fueron declarados.

De ser condenado, Ronaldo tendrá que pagar una multa 28 millones de euros y al menos tres años de cárcel.