El líder indígena de Costa Rica, Sergio Rojas, fue asesinado el pasado lunes de varios disparos, en su residencia, ubicada en el territorio indígena de Salitre, cantón de Buenos Aires (sur del país).

LEA TAMBIÉN:

Asesinan a líder indígena en Cauca, Colombia

El asesinato ocurrió el mismo día en que el líder indígena había denunciado ante la Fiscalía la usurpación de tierras y las amenazas y agresiones contra la etnia bribri, a la cual pertenece.

Rojas formaba parte de la Coordinación Nacional del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (Frenapi), la cual repudió el crimen y responsabilizó al Gobierno del presidente Carlos Alvarado Quesada. 

La Frenapi exigió "el esclarecimiento inmediato de este nuevo hecho de sangre y violencia en contra de los Pueblos Indígenas de Costa Rica".

Además, recordó que "Salitre junto a Térraba son dos territorios que tienen medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) justamente por los niveles de violencia y agresiones que se vienen sufriendo y creciendo en estos territorios".

El asesinato de Sergio Rojas

La Frenapi detalló en el comunicado que a las 21H15 de la noche del 18 de marzo se escucharon 15 disparos en la casa de Sergio Rojas Ortiz. 

"Los responsables aparentemente entraron por detrás de la casa de Sergio, ubicada en Yery Territorio de Salitre. Al ser las 22H30 pm la policía tiene acordonada la casa y no dejan entrar, no se tiene clara la gravedad o estado de Sergio", indica el texto. 

Reacciones en Costa Rica

El presidente Carlos Alvarado Quesada condenó y repudió "este acto de violencia contra la vida de Sergio Rojas, líder indígena. Este es un día trágico para Costa Rica". Anunció que pidió al Ministerio de Seguridad Pública y al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) "dar con los responsables y esclarecer este hecho lo más pronto posible".

Por su parte, la Defensoría de los Habitantes condenó el asesinato del líder indígena y exigió justicia. También confirmó que Rojas había acudido el mismo día de su asesinato a la Fiscalía a interponer la denuncia por la usurpación de terrenos indígenas.

Organizaciones ecologistas señalaron que "en medio de este doloroso acontecimiento, queda claro que el Estado es responsable por el crimen de odio contra este defensor de Derechos Humanos debido a su inacción, inoperancia e incluso racismo institucionalizado".

Rechazo internacional 

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lamentó la muerte de Rojas, quien se "distinguió por la autonomía indígena y la defensa del territorio indígena de Salitre".

Asimismo, reclamó "la protección de todos los defensores y defensoras indígenas" de Costa Rica.