Turquía cerró los tres pasos fronterizos con Bulgaria y los dos con Grecia, desde este jueves, como parte de las medidas para enfrentar el avance del nuevo coronavirus.

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También se cortó la conexión ferroviaria con ambos países y la comunicación marítima con las islas griegas, aunque según señalaron los Ministerios de Salud y Comercio, el tránsito de mercancías quedará sin restricciones.

Asimismo, el presidente Recep Tayyip Erdogan solicitó a todos los miembros de la nación que no abandonaran sus hogares tanto como sea posible hasta que pase la amenaza de la pandemia.

El cierre de fronteras adoptado por los turcos se contrapone a la decisión tomada por el mismo Gobierno el 28 de febrero que alentaba el libre movimiento de migrantes hacia Europa. Esa política, suscitó enfrentamientos con Grecia y líderes del bloque comunitario de la Unión Europea.

Esta decisión de cortar el flujo de personas se recibe en la comunidad internacional como muestra del interés de Erdogan de desescalar la tensión. Además, también como una reacción ante la amenaza del coronavirus que ya dejó los primeros muertos en ese país.

En Turquía, las cifras de la Covid-19 continúan bajas, con dos personas fallecidas y menos de 100 infectados.