El motín carcelario y masacre desatados en una cárcel ecuatoriana esta semana se salda, hasta el momento con 118 personas muertas y unos 79 heridos de acuerdo a informaciones ofrecidas por la Policía Nacional ecuatoriana.

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También la información precisa que los agentes de la Policía retomaron de manera parcial el control de la Penitenciaría del Litoral en donde se produjeron los hechos de violencia desde el martes de esta semana.

Como parte de los operativos, los agentes realizaron dos incursiones el jueves para incautar armas, explosivos, celulares y otros objetos con la participación de 900 agentes en las tareas. 

Entretanto, la tarde del jueves, los familiares de los presos de la Penitenciaría cerraron una calle aledaña a la morgue, en el sur de Guayaquil en reclamó de información oficial por parte del Gobierno para conocer la condición de sus seres queridos.

No obstante, durante la mañana del jueves se confirmó que cuatro cuerpos ya habían sido identificados y entregados a sus respectivas familias en un contexto en el cual las labores de los forenses se complican porque muchas víctimas fueron decapitadas, desmembradas o incineradas.

Las familias pedían que paren la violencia en las cárceles y hasta ayer solo dos personas presentaron denuncias formales por los asesinatos.

La Fiscalía también reforzó su personal de investigadores, hasta el jueves, varios agentes estaban dentro de la penitenciaría recabando indicios de los responsables de los crímenes, custodiados por más de 800 policías de grupos élites.