Este lunes comenzó a operar en México el Banco Nacional de Datos Forenses. La nueva institución busca avanzar en la solución de las desapariciones y de la falta de registros forenses en una nación que rebasa las 112.000 personas desaparecidas y 52.000 cuerpos sin identificar.

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El Banco es un esfuerzo coordinado por la Fiscalía General de la República mediante el cual las diferentes fiscalías estatales aportarán y cruzarán información para cuando haya algún desaparecido pueda hacerse un rastreo de las pruebas forenses y combatir la crisis de las personas en paradero desconocido.

Mediante el cruce de información se pretende disminuir el número de cuerpos sin identificar que ha sido uno de los principales problemas de México desde las administraciones anteriores. Con el inicio de operaciones pretenden optimizar el proceso de registros desaparecidos.

De acuerdo con medios locales, el banco integrará la conexión entre otras bases de registros, para mantener una base de datos centralizada y de fácil consulta para quienes buscan a los desaparecidos y no reclamados.

Tendrá vínculos con el Registro Nacional de Fosas Comunes y de Fosas Clandestinas, Registro Forense Federal, Base Nacional de Información Genética, Registro Nacional de Detenciones, Alerta Ámber, Sistema de Identificación de Huellas Dactilares, entre otros.

Según el activista por los derechos humanos, Michael Chamberlain, hay que actualizar la base de datos y registro de ADN de los familiares que buscan. La institución debió iniciar sus operaciones desde el año 2019.