El presidente de Colombia, Iván Duque, justificó este jueves el accionar de las fuerzas del orden al reprimir a los manifestantes que reclamaban justicia en el caso del abogado Jorge Ordóñez, que murió este martes tras ser víctima de la violencia policial durante un arresto en Bogotá (capital). 

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Medios nacionales han reportado que los enfrentamientos entre los ciudadanos y la Policía dejaron hasta el momento un saldo de diez muertos y 148 heridos, de acuerdo con un reporte elaborado por las autoridades. 

Pese a las cifras de afectados, el mandatario colombiano reconoció la labor de la Fuerza Pública, al referir que "cuando se presentan estos hechos hay que individualizarlos, y no que surjan voces que las estigmatizan".

Un video registró cómo el abogado, Javier Ordoñez, de 44 años, fue víctima del uso excesivo de la fuerza por dos agentes de la Policía, quienes lo agredieron con pistolas eléctricas, antes de trasladarlo a una unidad policial denominada Comando de Acción Inmediata (CAI). 

Ante tales indicios, aún no se ha difundido un informe oficial acerca de las causas de la muerte de Ordoñez  y las autoridades manifiestan que los hechos están siendo investigados por la Fiscalía y la justicia penal militar.

Las agresiones a Ordoñez se suman a una larga lista de casos de abuso policial que este año se han denunciado en las redes sociales durante la cuarentena por la pandemia, en los que se han empleado contra la población armas no letales como la pistola eléctrica conocida como Taser X2.

Tales reclamos, igualmente, han revivido el caso del ciudadano, Dilan Cruz, quien fue agredido  el año pasado por un miembro de la Policía con dicho artefacto.

Durante las jornadas de manifestaciones en Bogotá sucedieron otros incidentes de abusos de autoridad por parte de la policía, igualmente registrados en videos grabados por la población y publicados en las redes sociales. 

Uno de ellos muestra cómo un grupo de oficiales del orden y agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) conducen por la calle a varios detenidos, y de repente un policía toma uno de sus instrumentos de dotación para golpear a uno de los custodiados.