Colombia volverá a usar drones para la aspersión de glifosato con el fin de eliminar cultivos ilícitos, tras el incremento récord alcanzado en 2017, cuando se pasó a tener 209.000 hectáreas de coca respecto a las 188.000 de 2016.

Las aspersiones aéreas de glifosato fueron suspendidas en octubre de 2015 por causar problemas ambientales y de salud.

El anuncio lo dio el presidente Juan Manuel Santos, pero no especificó cuándo empezarán las aspersiones. Sin embargo, este lunes el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, dijo que se podría "iniciar el mismo miércoles con 10 equipos funcionando". 

"Se han hecho una serie de planes pilotos (con drones y el herbicida) que le han dado pie al ministerio de Salud y de Medio Ambiente para decir que cumple con las condiciones de salud y de medio ambiente para poderlas autorizar", detalló Santos desde la Casa de Nariño.

El mandatario indicó que las aspersiones se realizarán a una menor altura y con una concentración de glifosato inferior en un 50 por ciento a la utilizada en el pasado. Asimismo, el ministro Villegas agregó que "los riesgos para las personas y el medio ambiente son bastante mitigables".

El regreso de la aspersión aérea de glifosato se da justo después de que Estados Unidos emitiera un informe sobre el incremento de 18 por ciento del cultivo de coca en Colombia, que pasó de 188.000 hectáreas en 2016 a 209.000 en 2017. Estos resultados ratificaron que sigue siendo el principal país latinoamericano productor de esta droga en el mundo.

La Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer asociada a la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó al glifosato en el listado de químicos cancerígenos para el ser humano. 

Asimismo, comunidades indígenas y campesinas denunciaron en 2015 que la fumigación de glifosato generaba zarpullidos en la piel, rasquiñas intensas, afecciones respiratorias, entre otros problemas de salud.

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