El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reportó este sábado el asesinato del firmante de paz Carlos Alberto Durango, quien realizaba su proceso de reincorporación en el sur del departamento de Tolima, ubicado al centro de Colombia.

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De acuerdo con el ente, la víctima fue asesinada por un grupo armado ilegal en  la vía que conduce al corregimiento de La Herrera, en el municipio de Rioblanco, luego de participar en una mesa de reincorporación que se realizó en la zona.

Con el asesinato de este excombatiente, suman 40 los que perdieron la vida de manera violenta en lo que va de 2022 y 345 los que fallecieron en esas circunstancias desde finales de 2016, cuando se firmó el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

"Sabemos que luego de una reunión en Rioblanco en donde estaba la Agencia Nacional de Reincorporación, que fue para evaluar nuestro proceso, el compañero se desplazaba hacia su casa en La Herrera, cuando fue abordado por un carro, del cual bajado y procedieron a asesinarlo", expresó el representante de la Asociación Digna por la Paz, Gustavo Bocanegra.

Asimismo, el vocero calificó la situación como preocupante, ya que son constantes los asesinatos de excombatientes, especialmente en sectores históricamente afectados por el conflicto armado.

"Nosotros desconocemos amenazas particulares, pero realmente todos los que firmamos el Acuerdo de Paz somos sujetos de amenazas permanentes y venimos siendo sujetos de aniquilamientos, asesinatos y desplazamientos forzados", agregó Bocanegra.

Meses atrás la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana para los municipios de Chaparral, Planadas, Ataco y Rioblanco, todos ubicados al sur del Tolima, por falencias en la implementación de medidas para garantizar la vida, libertad e integridad de los firmantes de paz.