El Gobierno de Colombia rechazó este miércoles el asesinato de ocho excombatientes firmantes del Acuerdo de Paz de 2016 que han sido reportados desde el pasado 7 de agosto, jornada en la que el presidente Gustavo Petro asumió el cargo.

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A través de un comunicado, el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda; el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez; el ministro del Interior, Alfonso Prada y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, calificaron de “alarmante” este fenómeno.

El texto señaló que "el Gobierno del Cambio es consciente de que, por más que exista la plena voluntad política, cinco meses son insuficientes para resolver las violencias enquistadas desde siempre en las dinámicas de la política nacional”.

Las autoridades apuntaron que desde el pasado 7 de agosto se ha evidenciado una disminución en la cifra de asesinatos a firmantes a partir de las medidas implementadas por la actual administración.

En consonancia, desde agosto pasado se inició una campaña nacional contra la estigmatización de excombatientes y líderes, fueron instalados más de 200 Puestos de Mando Unificado por la Vida y se reactivó la Unidad Policial para la Edificación de la Paz y la Comisión Nacional de Garantías.

En este sentido, el documento resaltó que desde el primero de enero del presente año hasta el arribo del Gobierno del Cambio 31 firmantes del Acuerdo de Paz fueron asesinados.

De igual forma, el comunicado recalcó que el asesinato de líderes sociales y de firmantes de paz constituye un punto fundamental en las sesiones semanales de los Consejos de Seguridad en pos de enfrentar a los grupos perpetradores.