La Asociación Orewa denunció este domingo el asesinato de dos líderes de la guardia indígena territorial de la comunidad Emberá Playa Bonita, ubicada en el departamento de Chocó, en el noroeste de Colombia, con lo que suman 162 crímenes de esta naturaleza en lo que va de año.

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En un comunicado difundido a través de la cuenta de Twitter de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y de otras ONG en ese país, Orewa rechazó contundentemente el asesinato de Carlitos Uragama Cano y Francisco Sarco Pipicay frente a sus familiares, y las heridas graves por cinco impactos de bala infligidos a un tercer individuo que actualmente se debate entre la vida y la muerte.

Estos comuneros “habían huido del conflicto armado de sus territorios de origen y formaban parte de la asociación de víctimas indígenas del Chocó”, explica el manifiesto, y que probablemente ahora los sobrevivientes dejarán sus viviendas para preservar la vida.    

Según relata el comunicado, en la noche del 11 de noviembre, tres hombres encapuchados irrumpieron en la finca donde residían estas familias, en las inmediaciones del municipio de Quibdó, y “sin justificación alguna” comenzaron a disparar indiscriminadamente contra los presentes.

Orewa también expuso su preocupación por la impunidad de los crímenes de grupos armados al margen de la ley, que en este caso medios de prensa le adjudican al denominado Clan del Golfo.

“Los tienden sobre el piso a los hombres y a las mujeres las separan, y a los tres hombres que allí se encontraban, de acuerdo a las informaciones que dan, proceden a dispararles sin mediar palabra”, dijo a la prensa el comandante de la Policía del Chocó, coronel Clauder Cardona.

De acuerdo con la organización Indepaz, estas son las víctimas 161 y 162 de la violencia mortal contra líderes indígenas y sociales en Colombia durante el año 2022.