El presidente serbio, Aleksandar Vučić, pidió este miércoles a su homólogo chino, Xi Jinping, el apoyo de Beijin frente a presiones que enfrenta su país por su política autónoma.

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Luego de una ceremonia celebrada en Belgrado para recibir a Xi, Vučić expresó "Como pequeño país nos enfrentamos a las presiones que llegan desde diferentes partes por la política autónoma que llevamos, llamamos a usted, estimado presidente Xi, y a sus colaboradores, para pedir el apoyo".

Serbia, que aspira a integrarse a la Unión Europea, hasta ahora no ha adoptado sanciones contra Rusia, con la que mantiene fuertes lazos de amistad, por la guerra en Ucrania, pero en varias ocasiones ha manifestado que recibe presiones para que se sume a las sanciones occidentales impuestas a Moscú.

El mandatario serbio espera que China y Rusia continúen sin reconocer la independencia autoproclamada en 2008 por la antigua provincia serbia de Kosovo.

En relación a ese tema, expresó su confianza en ambas potencias, con derecho a voto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, para apoyar a Serbia e impedir cualquier intento de aceptar a Kosovo en la ONU o en otro organismo internacional.

El jefe de estado serbio agradeció a Xi por su respeto a la integridad territorial de su país y reiteró que su gobierno considera a Taiwán como parte de China.

En tanto, el presidente chino confirmó su interés de continuar las relaciones de amistad con Serbia.

Xi declaró "Nuestra amistad de acero se ha reforzado incluso en la volátil dinámica internacional. Esa amistad tiene firmes cimientos políticos, intereses conjuntos y fuerte apoyo de los pueblos".

Según algunos medios de prensa, se espera que Xi y Vucic presencien la firma de una treintena de acuerdos bilaterales.