El presidente de China, Xi Jinping, consideró este lunes como imprescindible poner al pueblo en primer lugar en la nueva tarea de convertir al gigante asiático en un gran país socialista moderno y avanzar en la revitalización nacional.

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Al intervenir en la clausura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (Parlamento), Xi destacó que el pueblo es la fuerza decisiva para convertir a China en un gran país socialista moderno.

El jefe de Estado abogó por desarrollar la democracia popular y defender la unidad del liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh), el gobierno del país por el pueblo y la gobernanza basada en la ley.

“Se debe implementar una filosofía de desarrollo centrada en el pueblo para que los logros de la modernización beneficien a todas las personas de manera justa y se logren progresos más notables y sustantivos en la promoción de la prosperidad para todos”, manifestó Xi.

Llamó a fortalecer la unidad del pueblo chino de todos los grupos étnicos, tanto dentro del país, como en el extranjero.

"Al hacerlo, movilizaremos todos los factores favorables y formaremos una fuerza poderosa que facilitará la construcción de un gran país socialista moderno y el avance de la revitalización nacional", reiteró Xi.

El presidente, asimismo, abogó por promover el lema "Un país con dos sistemas", como la fórmula para completar la reunificación nacional.

Dijo que bajo este principio de “una sola China” y el Consenso de 1992, se busca la reunificación nacional y la promoción de relaciones pacíficas con Taiwán, aunque rechazó la interferencia externa y el separatismo en la isla.

La Asamblea Popular Nacional, el máximo organismo legislativo del país, sesionó durante una semana, en la cual renovó los altos cargos del Estado y reeligió el viernes pasado a Xi Jinping como gobernante de China y presidente de la Comisión Militar Central.