Mientras el Ministerio de Defensa de India ha acusado a las tropas del ejército chino de provocaciones y ejercicios militares en la frontera; la cancillería china, a través de su portavoz, negó este lunes la existencia de choques armados mientras aseguró que existen contactos diplomáticos.

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Primero, desde Nueva Delhi se acusó a Beinjing de llevar a cabo lo que denominó "movimientos militares provocadores" en la parte oriental de la disputada región fronteriza de Ladakh y de violar "el consenso" alcanzado tras los enfrentamientos y los esfuerzos diplomáticos para normalizar la situación.

Sin embargo, en respuesta, China negó el lunes que sus soldados y los de India sostuvieran nuevos choques en la frontera común, al tiempo que aseguró que ambos gobiernos mantienen la comunicación sobre las diferencias mutuas por canales diplomáticos y militares.

El vocero de la cancillería de China aseguró que sus tropas "nunca cruzan la Línea de Control Real" en la frontera con India, en respuesta a la posición de Nueva Delhi, quien había afirmado que "El Ejército indio está comprometido a mantener la paz y la tranquilidad a través del diálogo, pero también está igualmente decidido a proteger su integridad territorial". 

La nueva tensión entre las dos potencias nucleares se escaló el pasado mes de mayo, cuando Beijing y Nueva Delhi reforzaron su presencia militar en las zonas disputadas a lo largo de la frontera no demarcada y el 15 de junio último al menos 20 soldados indios murieron en el disputado valle de Galwan, en el oeste del Himalaya, en un enfrentamiento a palos y piedras con militares chinos.

India y China mantienen disputas abiertas sobre varios territorios dentro de la zona del Himalaya, que de manera reiterada han llevado a conflictos bélicos.