El presidente chileno, Gabriel Boric, promulgó el viernes la ley que reduce a 40 horas a la semana la jornada laboral, destacando que es un momento "histórico" para el país.

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"Hoy, sin lugar a dudas, es un día histórico, hoy se promulga la ley de 40 horas, un paso tremendamente importante en el camino hacia un mayor bienestar y mayor calidad de vida para quienes son el motor de Chile, los trabajadores, las trabajadoras y sus familias", señaló el mandatario.

El jefe de Estado chileno confesó que la comunidad política a la que pertenece intentó durante mucho tiempo llevar adelante esta iniciativa, afirmando que muchos le aseguraron  que "era imposible, un acto de voluntarismo, que era solo para aparecer en la prensa".

"Nos decían que esto no era posible en Chile, que eran cosas para Europa, que en Chile se necesita trabajar mucho más, pero no es así", agregó.

El mandatario aprovechó para reconocer a sus ministras de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara de Trabajo y la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, destacando la labor de ambas para impulsar la medida, tanto en el Congreso como en la sociedad civil.

La iniciativa fue aprobada esta semana en el Congreso de manera transversal por todos los sectores políticos, con excepción los parlamentarios del Partido Republicano (ultraderecha).

Trascendió que la medida tendrá una aplicación escalonada: durante el primer año a partir de su publicación, la jornada laboral se reducirá a 44 horas semanales; a los tres años, bajará a 42 horas y desde los cinco años comenzará a regir el sistema oficial de 40 horas a la semana.