El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció estesábado la anulación del proyecto de ley que contemplaba la rebaja de impuestos a los grandes empresarios del país austral, en medio de las masivas movilizaciones en Santiago (capital)  para exigir la salida del Ejecutivo.

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La medida aludía una reforma tributaria que establecía que las empresas que pagaran sus impuestos liberaban a sus dueños y socios, el proyecto de Ley conducía a una pérdida de aproximadamente 800 millones de dólares en las recaudaciones anuales.

Según cifras de la Fundación para la Superación de la Pobreza, en Chile un diez por ciento de la población gana un 7,8 por ciento más que el 90 por ciento restante, así como el 65 por ciento de la población chilena gasta más de lo que recibe de ingresos.

Esta y otras realidades cotidianas ha hecho que miles de personas vuelvan a las calles, esta vez a la Plaza Italia de Santiago de Chile, para reiterar los reclamos por mejoras sociales y exigiendo la posibilidad de redactar una nueva Carta Magna.

Aunque el presidente insiste en una Mesa de Diálogo, los sectores populares no son convocados y padecen la represión por parte de Carabineros y militares.

Finalmente, la ciudadanía mantiene su posición de protestas masivas exigiendo la salida del Ejecutivo y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para derogar el modelo neoliberal.