Jóvenes chilenos con heridas oculares, causadas por perdigones y bombas lacrimógenas disparadas por Carabineros (Policía), protestaron este jueves frente al Palacio de La Moneda, donde anunciaron una querella contra el presidente Sebastián Piñera por violaciones a los derechos humanos durante las manifestaciones populares.

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El último reporte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) reveló que un total de 232 personas han sufrido heridas oculares desde el pasado 18 de octubre, cuando se iniciaron las protestas contra las políticas neoliberales de Piñera, para exigir su renuncia y el establecimiento de una Asamblea Nacional Constituyente.

"Queremos hacer justicia y que los causantes de traumas oculares no queden impunes, por ello apuntamos a su máximo responsable, Piñera", dijo la vocera de la recién fundada Coordinadora de Víctimas de Traumas Oculares, Marta Valdés, frente al Palacio de La Moneda.

Valdés, cuyo un hijo recibió una bomba lacrimógena en el ojo izquierdo, denunció que los Carabineros "siguen usando los mismos métodos (de represión) y, cada vez que el presidente hace anuncios, llama a más represión".

Personas ciegas en protestas

Dos personas han perdido por completo la visión debido a disparos de Carabienros durante las protestas sociales en el país, que iniciaron el pasado 18 de octubre. 

El 8 de noviembre, un joven de 21 años llamado Gustavo Gatica perdió la visión de ambos ojos tras recibir impactos de balines en el rostro. Mientras que el 26 de noviembre Fabiola Campillay, de 36 años, quedó ciega tras recibir en la cara el impacto de una granada de gas lacrimógeno lanzada por los Carabineros.

Campillai fue herida cuando esperaba el autobús para dirigirse al turno de noche de su trabajo en la capital Santiago. Al respecto, el INDH informó el miércoles que presentó una querella por homicidio frustrado contra el cuerpo de Carabineros por provocarle ceguera total a la mujer.

Por su parte, el presidente Piñera solo reconoció los abusos de Carabineros después de que Gustavo Gartica perdiera la vista, pese a los múltiples muertos y heridos en las protestas, así como denuncias de abusos sexuales, torturas y detenciones ilegales.

El mandatario también anunció su intención de introducir un proyecto para reformar la Constitución, pero se desconoce si aplicará las exigencias de los manifestantes que llevan más de un mes en las calles y reclaman su renuncia.