El ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, anunció este martes la extensión hasta el 22 de abril del cierre de las fronteras de su país al dar a conocer que la nación suramericana había registrado la cifra más alta de víctimas mortales por Covid-19 en un solo día.

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En las últimas 24 horas se han contabilizado diez decesos, para un total de 92 fallecidos desde que comenzara el brote de la pandemia, el pasado 3 de marzo. Al mismo tiempo, se detectaron 392 nuevos casos lo que eleva la cifra global a 7.917 contagios.

La medida que expiraba este miércoles no impide que regresen al país los extranjeros residentes, ni tampoco los chilenos que quedaron varados en distintos puntos del mundo y que reclaman su derecho a la repatriación.

Mañalich decretó nuevas cuarentenas para las comunas de El Bosque y San Bernardo, en el sector sur de Santiago de Chile y para la zona urbana de la ciudad de Arica, además amplió la misma restricción una semana más en otras ocho localidades del país que ya contaban con la medida y la revocó para otras cinco.

Sin embargo, el titular de Salud dijo estar en contra de un aislamiento obligatorio extremo, aludiendo a "múltiples efectos dañinos en la salud de las personas" relacionados con el consumo de alcohol y drogas, así como un incremento en los índices de violencia intrafamiliar y de género.

La máxima autoridad sanitaria chilena defendió las "cuarentenas dinámicas y estratégicas que se han impuesto" en la nación como alternativa al confinamiento total adoptado en otros países de la región y del mundo.