Un manifestante chileno víctima de ofensas y tocamientos presentó una acción judicial contra Carabineros en la Corte Suprema del país suramericano, luego de que el tribunal de alzada de Temuco (centro) lo rechazara, divulgan este domingo medios locales.

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La abogada Karina Riquelme, quien defiende a Manuel Zaldívar, el demandante, solicitó al máximo tribunal de Chile que revoque el fallo de los ministros temuquenses y solicitó que Carabineros implemente un protocolo, para que todos los policías uniformados controlen sus “impulsos sexuales”.

Zaldívar presentó la apelación al recurso de amparo al Supremo luego de que el pasado 12 de diciembre, cuando registraba con su móvil las acciones de Carabineros durante una protesta social en Temuco, fuera agredido por los agentes de la ley.

Los hechos se desarrollaron en las inmediaciones del campus Andrés Bello de la Universidad La Frontera, sobre las 19:30 (hora local), Zaldívar tomaba imágenes y videos de los carros lanza gases apostados en las calles aledañas cuando al pasar por el costado de un vehículo un uniformado le gritó ofensas en tono burlesco.

El agraviado le pidió que repitiera lo dicho y los policías detuvieron la bicicleta en que se transportaban, intentaron quitarle el celular con que grababa y le ordenaron mostrar su identificación y entregar su domicilio, lo que el civil acató.

Sin embargo, los hechos no se detuvieron ahí, sino que Zaldívar fue detenido y conducido detrás de un carro lanzagases donde en presencia de varios uniformados, supuestamente, lo registraron como indica el procedimiento.

Mas, el recurso presentado por Zaldívar sostiene que uno de los carabineros comenzó “a tocar todo su cuerpo, tocando su pene y sus nalgas, no revisaron sus bolsillos, solo tocaron sus partes íntimas”.

Posteriormente, “Carabineros continúa sus burlas e intimidación, preguntándole si tenía hermana”, recoge el documento, que también detalla que lo amenazaron con sodomizarlo con objetos punzantes, aludiendo que a otros detenidos “les había gustado”.

Aunque Zaldívar sostiene que lo obligaron a borrar los videos captados, logró recuperarlos y presentarlos a la Corte de Temuco, que recibió los registros, pero no acogió el recurso de amparo que ahora se encuentra en manos del Tribunal Supremo.

Este caso guarda similitudes con otro hecho ocurrido el reciente 2 de enero, cuando desde una patrulla se burlaron de la contextura física de una mujer en el parque Bustamante, en Santiago (capital).