Los chalecos amarillos salieron nuevamente este sábado a marchar por décimo fin de semana consecutivo contra las políticas económicas del presidente Emmanuel Macron.

La movilización se desarrolla bajo un fuerte despliegue policial. El Gobierno decidió movilizar alrededor de 80.000 agentes en todo el país, 5.000 de ellos en París, escenario principal de las movilizaciones.

Como en anteriores oportunidades la marcha transcurrirá por las principales avenidas de París, y otras ciudades de Francia.

A pesar de que a inicios de esta semana el presidente Macron dio comienzo a los diálogos del gran debate nacional para que la ciudadanía exprese sus reivindicaciones, abarcando temas como poder adquisitivo, democracia, fiscalidad y medio ambiente,  no parece aplacar la indignación de los chalecos amarillos.

Las movilizaciones ciudadanas estaban motivadas originalmente por el aumento planificado del impuesto sobre el combustible. Sin embargo, pese a que el Gobierno de Emmanuel Macron anuló ese aumento de impuestos, las protestas se han convertido en un movimiento más amplio dirigido contra de las políticas oficiales y sus reformas económicas.

En la actualidad los chalecos amarillos reclaman mejoras salariales y el fin de la agenda de recortes sociales impulsada por el mandatario galo.

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