La historia de la cerveza es tan antigua como la civilización, pues desde hace más de 6.000 años, la humanidad comenzó a consumir este líquido como parte importante de su dieta diaria. 

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Desde su descubrimiento y durante muchos siglos la elaboración de la cerveza se realizó de manera artesanal con métodos que fueron perfeccionándose a lo largo del tiempo. 

Estos son algunos datos sobre la cerveza artesanal que debes conocer:

1. El proceso de elaboración de la cerveza artesanal se realiza de forma manual con muy poca maquinaria, con lo cual se preservan las propiedades nutritivas de la misma (recordemos que la cerveza está emparentada con el pan).

2. El filtrado es otra de sus peculiaridades más destacadas, pues se realiza también de forma manual sin utilización de productos químicos, lo cual hace posible que los nutrientes y propiedades de sabor y aroma sean mayores que la cerveza industrial.

3. Como consecuencia de lo anterior, el aroma y el sabor de la cerveza artesanal es más intenso que en la cerveza industrial, de lo cual se aprovechan las microcervecerías que buscan obtener un producto de mayor calidad aunque los precios sean un poco más elevados a la finalización.

4. Los ingredientes utilizados son en su totalidad naturales, sin conservantes ni antioxidantes añadidos de manera artificial: agua, levadura, maltas y lúpulo es todo lo necesario para elaborar una magnífica cerveza artesanal.

5. La fórmula o receta personal de cada “maestro cervecero” es imprescindible para alcanzar un producto único y con características que lo diferencien del resto. Él, es el encargado de equilibrar la mezcla a fin de encontrar el gusto y olor deseados.

6. Es un producto considerado local o de proximidad a los consumidores, al estar fabricado en su mayoría por pequeños productores, quienes lo ofrecen a las poblaciones cercanas a su radio de influencia.

7. La cerveza artesanal presenta un abanico de aromas, sabores y matices que la convierten en una excelente bebida para maridar con todo tipo de alimentos; aquí algunos de ellos:

- Las más suaves, frescas y ligeras combinan con una gran variedad de elementos (ensaladas, verduras, ligeros picantes y ahumados, quesos, frituras, embutidos…).

- Las de carácter dulce pueden combinarse con todo tipo de postres, quesos y platos ligeramente salados.

- Las más amargas maridan perfectamente con carnes rojas, pescados azules, ahumados, chocolate y preparaciones especiales picantes y/o saladas en general.

- Las cervezas de carácter intenso maridan bien con productos también de intenso sabor como carnes estofadas, quesos mantecoso o fuertes, alcachofas..

- Y las cervezas oscuras, las podemos maridar con postres, helados, fruta, chocolate, o incluso con quesos azules…

¡Y un último dato! No importa si es cerveza artesanal o industrial, a pesar de las diversas creencias sobre la espuma de la cerveza, lo cierto es que una espuma voluminosa es signo de una cerveza de buena calidad.