El 37 período de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) concluyó en La Habana con el compromiso de trabajar para disminuir las desigualdades y conseguir el desarrollo sostenible en la región.

La reunión centró sus jornadas en el impulso de la cooperación en la región, una de las más desiguales del mundo, y en la concentración de esfuerzos futuros, enfocados sobre todo en trazar pautas comunes hacia el desarrollo y el enfrentamiento a las amenazas climáticas.

"Este periodo de sesiones reforzó la larga tradición de la Cepal de diálogo sostenible con sus miembros manteniendo una base excepcional para el debate honesto sobre los retos colectivos, las responsabilidades y lo más importante, las aspiraciones", afirmó la viceseceretaria General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), AMina Mohammed.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, informó que en el evento se aprobaron 18 documentos "entre ellos el referido al programa de trabajo que deberá ejecutar la Cepal y sus órganos subsidiarios hasta 2020, entre ellos en Comité de Cooperación Sur- Sur".

Representantes de los 46 Estados miembros y 13 asociados aprobaron los documentos.

"Tenemos el Caribe muy presente", dijo Bárcena que anunició que para el bienio 2018- 2020 crearán un "fondo de resiliencia" para "aliviar la deuda externa" de 42 millones de dólares de los países caribeños, en la cifra influyen el alto costo del impacto de los huracanes y terremotos en la zona.

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Bárcena lamentó que algunas de las más grandes corporaciones de la banca internacional recortaron su presencia en la zona bajo el argumento de "aminorar los riesgos", esto supose según Bárcena una amenaza para la estabilidad financiera de los países afectados y limita sus esfuerzos por el crecimiento y el desarrollo económico. 

El periodo de sesiones de la Cepal inició el lunes en Cuba, país que relevó a México en la presidencia temporal del organismo regional.