El coordinador de la Central de Movimientos Populares (CMP), Raimundo Bonfim, declaró este lunes ante medios locales que organizaciones sociales como la Fundación Getúlio Vargas (FGV) continúan movilizándose para tratar de frenar el desalojo y recuperación durante la pandemia.

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Bonfim alegó que, ante el agravamiento de la pandemia, “las acciones que garanticen la supervivencia de las poblaciones más vulnerables son las prioridades de los movimientos sociales en el 2021. La continuidad de la renta básica y el cero desalojo son las banderas de lucha de este año”.

Según el estudio del Instituto Brasileño de Economía (Ibre), de la FGV,  cerca de 17 millones de personas serán empujadas a la pobreza en 2021 debido al fin de las ayudas de emergencia. Hasta la fecha, cerca de 6.000 familias fueron desalojadas el año pasado.

El coordinador del movimiento social señaló que “desafortunadamente, la cantidad de embargos y desalojos en medio de la pandemia aumentó, cuando la recomendación era que la gente se quedara en casa. ¿Cómo pueden quedarse en casa, si el propio Estado practica estas reintegraciones? ”.

Para Raimundo Bonfim es necesario establecer una renta básica permanente y perenne en el país. “Independientemente de situaciones catastróficas, como la pandemia. Brasil tiene suficientes recursos. La desigualdad es muy alta”.

En Brasil más de 270 organizaciones de la sociedad civil se sumaron a la campaña “La Renta Básica Que Queremos”, impulsada por la CMP que defiende la implementación de un programa de renta básica permanente.