La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció una nueva estrategia comercial para definir los precios de la gasolina y el diesel, con lo que abandona su anterior política de paridad internacional de precios del petróleo y combustibles derivados, adoptada durante el Gobierno de Michel Temer.

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La empresa solía vincular los costos locales de los combustibles a las tasas internacionales, por lo que las fluctuaciones externas se reflejaban directa y automáticamente en el mercado interno.

Durante la campaña electoral, el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, se comprometió a cambiar esa política en un intento de abaratar el combustible.

Según la firma estatal, la nueva medida “se basa en precios competitivos por centro de ventas, en equilibrio con los mercados nacionales e internacionales, teniendo en cuenta la mejor alternativa accesible a los clientes”.

El presidente ejecutivo de Petrobas, Jean Paul Prates, explicó que el costo alternativo toma en cuenta las principales variables de abastecimiento, ya sean suministros del mismo producto o de productos sustitutos (por ejemplo, el etanol), mientras que el valor marginal se basa en el costo de oportunidad dependiendo de las diversas opciones para la empresa, como producción, importación y exportación del producto o de los petróleos usados en el proceso de refino.

No obstante, puntualizó que el nuevo modelo no descartará la referencia internacional de precios. “Cuando el mercado exterior se caliente para el petróleo y sus derivados, con precios inusualmente altos, la situación se verá reflejada en Brasil porque la ‘brasilerización’ de los precios significa tomar en cuenta nuestras ventajas, pero sin despreocuparse del contexto internacional”.

Al respecto de esta medida, el director de la Asociación de Petróleo, Gas Y Biocombustibles Ineep, Mahatma Ramos dos Santos, destacó que Petrobras evitará traspasar la volatilidad internacional al mercado interno, pero sin descuidar los precios internacionales y el tipo de cambio.

Después de anunciar la nueva estrategia, la empresa brasileña rebajó los precios del diésel y la gasolina en sus refinerías. El promedio de venta del litro de diesel a las distribuidoras disminuyó en 0,44 reales (US$0,089), al pasar de 3,46 a 3,02 reales, mientras que el de la gasolina se redujo 0,40 reales pasando a costar 2,78 reales.