La justicia brasileña aceptó este jueves una nueva denuncia por asuntos de corrupción contra el expresidente de facto Michel Temer. La decisión del juez Rodrigo Bentemuller se basa en un supuesto soborno de unos 128.000 dólares que recibió uno de los auxiliares de Michel Temer, al que la Policía detuvo en el 2017 con una maleta con el dinero, que supuestamente era en realidad para el expresidente de facto.

LEA TAMBIÉN: 
Tribunal de Brasil ordena liberar a Michel Temer

Temer, quien le entregó el poder a Jair Bolsonaro el pasado 1 de enero; pasó cuatro días en prisión por orden de un juez la semana pasada por otra de las diez causas que enfrenta en los tribunales.

La denuncia recién aceptada se trata del dinero que fue encontrado en la maleta que portaba Rodrigo Roucha Loures, un auxiliar cercano de Temer, era en realidad para el expresidente de facto y había sido pactado con los entonces dueños de la empresa cárnica J&F, los hermanos Joesley y Wesley Batista.

Roucha Loures fue grabado por la Policía cuando salía corriendo de un restaurante en Sao Paulo, con la maleta repleta de dinero, que la había sido entregada por un ejecutivo de J&F, y la difusión del video fue en su momento condenada por Temer, quien ya era presidente de Brasil.

Un mes y medio antes de la detención de Roucha Loures, la prensa local divulgó un audio en el que escuchaba a Temer conversando con Joesley Batista sobre medidas que el Gobierno podría adoptar para beneficiar a la empresa cárnica. Por esto, la Fiscalía pidió el desafuero de Temer, con el fin de que respondiera ante la justicia, pero ello fue negado por el Congreso, con el que proceso solo pudo ser retomado una vez que dejó el poder.

Temer, de 78 años, es el segundo presidente de la historia de Brasil en ir a prisión por un caso vinculado a la operación Lava Jato, que desde el 2014 ha investigado y condenado a decenas de políticos y empresarios. El primero es Lula da Silva, quien cumple una condena de 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero.