El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, amplió este lunes el veto sobre el uso obligatorio de las mascarillas a las cárceles, donde se encuentran alrededor de 750.000 presos, luego que emitiera la decisión la pasada semana para establecimientos y espacios públicos. 

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De acuerdo con la información oficial, queda anulado el artículo que establecía "el uso obligatorio de máscaras de protección individual en los establecimientos carcelarios y en los establecimientos  de cumplimiento de medidas socioeducativas".

El sistema de prisiones de Brasil es uno de los más hacinados del mundo con la presencia de aproximadamente 750.000 reclusos. Hasta el momento se han registrado unos 5.000 casos y 70 muertes, según información oficial que no se actualiza regularmente.

La nueva decisión del mandatario ultraderechista también descarta la colocación de carteles informativos en los diferentes establecimientos sobre la forma y el uso correcto de la mascarilla o tapabocas, así como del número de personas permitido en estos. 

Otros puntos de la ley sobre el uso de las mascarillas, que había sido aprobada con anterioridad por el Congreso Nacional, fueron anulados por Bolsonaro el pasado viernes, por cuanto esta disposición dejó de ser obligatoria en comercios, industrias,  iglesias y establecimientos de enseñanza, entre otros.

Las autoridades sanitarias informan que, en las últimas 24 horas, fueron detectados en Brasil 20.229 nuevos casos de la Covid-19, aumentando la cifra total a 1.623.284 positivos.

En la última jornada, también fallecieron 620 personas, contabilizándose desde el inicio de la pandemia 65.487 víctimas mortales.