El Congreso de Brasil aprobó el miércoles una enmienda presupuestaria que permitirá al gobierno entrante del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, elevar el gasto social durante 2023.

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En el Senado la reforma fue avalada por 63 votos a favor y 11 en contra, mientras que en la Cámara de Diputados logró los 308 votos necesarios para su aprobación. Quedó pendiente la promulgación del texto por parte del parlamento.

Este proyecto de enmienda constitucional de la transición de gobierno concederá recursos al gobierno entrante de Lula Da Silva para destinarlos en materia social.

Esta medida permitiría al futuro gobierno utilizar 145.000.000.000  de reales (cerca de 28.000.000.000 dólares) fuera de los gastos establecidos por la ley para financiar programas sociales.

Estos recursos posibilitan otorgar una asistencia de 600 reales (115 dólares) mensuales a familias vulnerables.

La enmienda también otorgará espacio al mandato de Lula, quien asumirá el poder el 1 de enero próximo, para financiar programas como Farmacia Popular y un aumento del salario mínimo por encima de la inflación.

De manera previa a la votación en el poder Legislativo, el Supremo Tribunal Federal autorizó al poder Ejecutivo que modificara el presupuesto.

Brasil cuenta con una población de unos 213 millones de habitantes, de los cuales 62.5 millones viven en condiciones de pobreza, de acuerdo con estadísticas oficiales.