La tensión en las ciudades sirias de Idlib y Deir Ezzor ha crecido por las constantes violaciones a la tregua por la coalición militar liderada por Estados Unidos y sus constantes bombardeos.

El pasado mes de septiembre el jefe del Centro para la Reconciliación ruso, Vladímir Sávchenko, denunció que hasta esa fecha se había violado la tregua en al menos 16 zonas de Siria.

"A pesar del armisticio, no disminuye el número de infracciones por las formaciones armadas ilegales que actúan en la zona de distensión de Idlib", dijo Sávchenko.

El ente ruso, con sede en la base de Hemymin, provincia de Latakia, señaló que "los grupos extremistas no retiraron sus armas pesadas y por el contrario atacan continuamente regiones de Idleb y otras colindantes con Alepo, al este, Latakia, en el oeste y Hama, hacia el sur", violando el acuerdo entre Rusia y Turquía.

El convenio entre Turquía y Rusia estipula que debe haber una "zona desmilitarizada de 15 a 20 kilómetros controlada por efectivos militares turcos y la Policía Militar de Rusia", pero esto no se cumple.

Aunado a estas rupturas de los convenios la coalición que encabeza Estados Unidos volvió a violar los acuerdos internacionales y las leyes de derechos humanos lanzando ataques aéreos en las localidades de Hayyin y Al Shafa en el oriente de Deir Ezzor, lo que dejó 23 civiles muertos.

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