El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Salvador Romero, anunció este miércoles que mañana presentará su renuncia al cargo como encargado del Órgano Electoral, así como a su vocal.

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“Al presentar mañana la renuncia a la Presidencia y a la Vocalía cierro una etapa personal y concluyo una fase institucional con un tribunal presto para encarar nuevos desafíos", indicó Romero, quien destacó su gestión en los comicios nacionales y subrregionales suscitados en el país. 

Romero señaló que se va del TSE dejando un legado de transparencia tras la alta polarización que se presentó en 2019, "parto como llegué, hombre libre de ataduras independiente de fuerzas políticas o intereses de grupo. Comprometido exclusivamente con la elección limpia como piedra angular de la democracia y punto de reencuentro de los bolivianos, más allá de nuestras diferencias", agregó.

"Fuimos el único país del mundo que sorteó con éxito la realización de dos comicios que alcance nacional en el sombrío tiempo de la pandemia. Cierto, en 2020, el país atravesó una agria polémica para redefinir fecha de la jornada de votación (...) los tribunales electorales condujimos dos procesos electorales plenamente democráticos", puntualizó Romero.

El expresidente del TSE enfatizó que logró establecer la tranquilidad en medio de los conflictos suscitados por temas políticos, "nada ha sido sencillo para alcanzar el logro de que el ciclo electoral deje una democracia fortalecida y un país en paz, cuando ni lo uno ni lo otro estaba asegurado ni era evidente en noviembre de 2019”, acotó. 

Tras la perpetración del golpe de Estado contra el presidente constitucional, Evo Morales, el Gobierno de facto de Jeanine Áñez puso a Romero como encargado del TSE y a posteriori fue ratificado por los vocales de ese Órgano Electoral.